En nuestro país, es posible obtener la residencia por matrimonio con un español o española. Para ello, deben darse una serie de pasos y cumplirse distintas condiciones. Para que lo tengas claro, en este artículo te explicamos en qué consiste este mecanismo y cómo ponerlo en marcha. Después, te mostraremos los beneficios de obtenerla.
La residencia por matrimonio es un mecanismo legal que se activa cuando uno de los cónyuges no es comunitario. De este modo, puede adquirir la Nacionalidad Española (o del país de la Unión Europea en el que se resida). Para ello, existe un sistema legal de acreditación, verificación y concesión.
Este trámite, generalmente, tiene una duración de tres meses. Hay que sumar, eso sí, el año previo de residencia continuada de la pareja. El procedimiento, por su parte, se efectúa ante la Oficina de Extranjería de la Provincia en cuestión.
Después de celebrar el matrimonio, es imprescindible que se den varias condiciones previas:
Posteriormente, comienza el proceso en sí. Para que te resulte más sencillo, lo dividiremos en distintas fases.
Los dos cónyuges deben empadronarse en el mismo domicilio (forma parte de los deberes de la pareja formalizada). Después, necesitan una autorización de residencia como familiar de ciudadano de la UE. Esta se expide en la Oficina de Extranjería, así que tendrás que mirar cuál es la correspondiente a tu provincia.
Este documento es el que confiere validez al proceso. Se solicita ante una Comisaría de Policía y debes demostrar que te encuentras en una de las siguientes circunstancias:
Este paso se activa cuando has reunido documentación para demostrar las situaciones anteriores (póliza de seguro, cuenta bancaria, contrato de trabajo o matrícula). Como avanzábamos antes, debes acudir a una Comisaría de Policía para que te tomen las huellas. Después, emitirán la Tarjeta Comunitaria, que te convertirá en ciudadano de pleno derecho.
Después de haber visto el proceso al detalle, veremos las condiciones imprescindibles.
Lo que se exige es la residencia conjunta de la pareja, no el matrimonio en sí. De esta manera, deben haber convivido en España de forma continuada (sin salir durante más de tres meses) durante un año.
Hay multitud de medios probatorios, por lo que tienes distintas opciones a tu favor. Estas son las más comunes:
Sin duda, finalizar con éxito este procedimiento te puede aportar numerosos beneficios. Entre ellos destacan los siguientes:
En definitiva, la Residencia Española por Matrimonio es un trámite complejo, pero posible. Recuerda que lo mejor es disponer de un adecuado asesoramiento y cumplir con las condiciones que hemos visto.