En España, la transmisión de los diferentes bienes y derechos entre dos personas físicas está sometido a gravamen. Cuando se deja un testamento, hay que tener en cuenta todos los aspectos fiscales. Por ello, en este artículo queremos explicarte en qué consiste el impuesto de sucesiones en nuestro país. ¡Sigue leyendo y obtén las respuestas que estás buscando!
Existen muchas situaciones en las que se transmiten bienes de una persona a otra, aunque una de las más habituales es cuando se deja herencia de padres a hijos. Si este es tu caso, es importante que te informes de manera adecuada. No hay un porcentaje fijo de aplicación, sino que es un tipo de impuesto totalmente progresivo. Esto significa que cuanto más se herede, más hay que pagar.
Esta tasa varía de acuerdo con cada Comunidad Autónoma, y puede ir desde el 8% hasta el 34%, junto a las bonificaciones de cada uno de los territorios. Se encarga de grabar todos aquellos incrementos patrimoniales que se obtengan a través de un título gratuito, como puede ser una herencia o una donación.
Es importante, además, que establezcas una diferenciación con las personas jurídicas. Los bienes que se reciban a nivel jurídico irán por el Impuesto de Sociedades. Por tanto, en el caso de una sucesión, solo se aplicará cuando sean personas físicas.
Existen diferentes situaciones en los que hay que pagar este impuesto. Por un lado, en las sucesiones cuando se deja una herencia. Sin embargo, no es el único supuesto. En el caso de llevar a cabo una donación, la persona que la recibe deberá pagar los impuestos correspondientes. Finalmente, este tipo de gravamen también corresponderá al beneficiario de un seguro de vida en el momento de cobrarlo.
Por otro lado, debes prestar mucha atención a los plazos. En el caso de las sucesiones, cuentas con hasta seis meses desde el fallecimiento de la persona que deja el testamento. En cambio, en una donación, debes darte más prisa, puesto que el plazo es únicamente de un mes.
Adicionalmente, se pueden presentar excepciones en los impuestos de sucesiones. Dentro de los primeros cinco meses, tendrás la oportunidad de solicitar una prórroga de seis meses extra. La normativa es de tipo estatal y está regulado a través de la Ley 29/1987, del 18 de diciembre.
El organismo encargado de gestionar el pago de este tipo de impuestos es la Agencia Tributaria. Es importante que entiendas donde debes presentarte para solucionar tus deberes con el fisco. La oficina será la correspondiente de Hacienda a donde tuviera fijada la residencia la persona que ha fallecido. En el caso de que la residencia habitual de esta persona no fuera España, deberás acercarte a la delegación de Hacienda en Madrid. No obstante, en el caso de que la mayoría de los herederos residan en otra parte, también será posible que vayas a la oficina más cercana a su domicilio.
En el caso de las donaciones dependerá del tipo de bien que vayas a dar. Por ejemplo, si se trata de un inmueble, se llevará a cabo en la oficina más cercana al lugar donde esté situado el piso o la vivienda. Para que el proceso sea correcto, es fundamental estar atento a todos estos detalles.
El impuesto de sucesiones es uno de los más controvertidos en la actualidad, ya que su porcentaje varía en función de la Comunidad Autónoma correspondiente. Entender todos los pasos es esencial para evitar problemas con Hacienda en el futuro.